Hace diez años escribí un post sobre la epidemia del H1N1, había dejado pasar un tiempo para escribir sobre esta nueva pandemia y sobre lo que veo que pasa. Pensaba que después de varios meses todo terminaría y regresaría todo a la normalidad. Ya pasaron 8 meses y seguimos, si con cambios, pero esto todavía no termina, así que mejor escribir a seguir esperando.
Hace diez años recuerdo que había un gobierno de Derecha, del PAN y una desconfianza generalizada en que se estuviera haciendo las cosas correctamente y aun que esto fuera real.
Ahora en el 2020 una cosa no ha cambiado; Una falta de creer que esto es real todavía esta presente en mucha gente, pareciera que lo que no nos es inmediato no existe y aun en casos que la enfermedad ha entrado a los hogares o ya se sabe de un conocido enfermo se intenta sacar valor de el: a mi no me va a pasar o ya si me toca, me toca.
No esta en mí criticar a la gente o acusarla de ignorancia (tachar de ignorante es uno de los caminos para deshumanizar) pero si me sorprende esa falta de ver en contexto y acatar ciertas reglas por lo menos por mera supervivencia.
Ahora en el 2020 esta un gobierno que se dice de izquierda (la 4T) y que gano con amplia mayoría. Desde los medios, desde el primer día ha sido un atacar y atacar las medidas y a los que son voceros del gobierno, pienso es un asunto de intentar sacar la mayor ganancia política de una gran tragedia.
Yo soy de los que piensan que el gobierno ha hecho un buen papel habilitando hospitales, comprando respiradores y cerrando oficinas, me queda claro que para muchas cosas el gobierno se queda pequeño o hasta inutil ante tanta tragedía.
De hecho ante esta pandemia, pienso mucho en como un evento tan grande muestra como estructuras como el gobierno son solo como cobijas que no tapan. estructuras humanas más pensadas en administrar y cuantificar la epidemia y encausar mensajes, que realmente pensadas como estructuras que puedan dar gran apoyo a todo mundo.
Estoy seguro que recordaremos de esta pandemia los meses con muchos comercios cerrados, calles algo vacías y todo mundo en sus casas. De muchas maneras han sido meses de ver escenas de películas en la televisión, pero no como ficción, si no como noticias.
También recordaremos momentos en que todo parecía normal, cotidiano, por que no se puede permanecer en alerta todo el día, ni sobrevivir sin trabajar. Lo cotidiano se nos impone por cansancio o necesidad.
Esperemos que dentro de unos meses, en el próximo año salga una o varias vacunas y podamos todos seguir escribiendo y leyendo sobre lo que nos pasó o vivimos.