Recuerdo muy bien que de niño yo miraba la bandera de México y me emocionaba, me llenaba de orgullo. Ya más grande recuerdo como acostumbraba defender la bandera y el himno nacional de unos primos testigos de Jehová que intentaban mi conversión y de paso el no rendirle culto a los héroes que nos dieron patria.
Ahora ya con muchos más años encima descubro como las fiestas patrias ya no resultan tan impresionantes, tan vivas. Podría hablar sobre la globalidad y la ciudadanía global (que no existe si no en la literatura) pero en esencia esta falta de emoción, creo, tiene más que ver con un acostumbrarse a la vida y a las fiestas de todos los años
¿que se podría hacer para recuperar la fiesta y el sentido? alguna acción simple y cotidiana debería ser suficiente para poder celebrar a la patria que se compone no solo de constitución, bandera de tres colores y no reelección, si no también y sobre todo de cada uno de los habitantes del pais.
Yo de mi parte intentare encontrar a la patria en unas picadas y unos molotes a ver que me dicen.
Posdata
la foto por cierto la tome mal prestada de flickr de la pagina de mayavilla.