En el blog de Compartiendo y dialogando pegan este vídeo donde hacen una especie de broma y análisis del arte actual. Una reportera se lleva un cuadro hecho por niños y lo cuelga en Arco, la feria de arte de Madrid y se dedica a preguntar a los que pasan que les parece este cuadro bien abstracto.
Por un lado la broma es más o menos simpática y se enmarca en el juego ya bastante hecho de reirse de los artistas y los intelectuales, a partir de etiquetarlos como un grupo pequeño y especifico y que se puede contrastar contra la sociedad en general, el ciudadano común que no va a Arco o cualquier otro evento de arte contemporáneo.
Lo que obviamente no se trata es esta ambigüedad del arte contemporáneo, que por un lado nos enfrenta con el traje nuevo del emperador, pero que también nos enfrenta a obras que no se molestan en ser o no un cuadro, si no que buscan un campo menos definido en el que se corre el peligro de no comunicar claramente.