Este texto tiene un buen rato que lo escribi, lo rescato por su mezcla de buenas ideas, redacción confusa y experiencias personales:
¿Por que me gusta, lo que me gusta? ¿Por que me gusta la música electrónica y no se como escuchar la opera? ¿Por que a muchísima gente le agrada el azul y piensa que el oro y la plata son elegantes? El tema del gusto es un tema que esta siempre presente en los que diseñamos o gustamos de ver, en esta ultima condición entra casi todo el mundo.
Como diseñadores gráficos nos enfrentamos todo el tiempo a clientes que buscan opinar y modificar un diseño a su propio gusto. A un medico no se le discute mucho que tratamiento a de recetarle a uno, pero si todos tenemos ojos e ideas de lo que es bello ¿como abstenerse de opinar?
Vuelvo a la pregunta ¿Por que me gusta, lo que me gusta? esta pregunta me la he hecho mil veces y encuentro una gran dificultad para encontrar las razones ultimas (si es que existen). Contare una anécdota de secundaria: Había una chica que me gustaba mucho, demasiado, y alguna vez observandola de lejos me puse a pensar que era lo que me atraía de ella y que sentido tenia esto. mi parte más razonable me dejo bastante claro que no había una razón para que me gustara y sin embargo me gustaba.
Sigo sobre el tema: el usar un estilo de zapatos o empezar a diseñar como japonés parece tener que ver con un claro sentido de imitar y agradar al grupo. Si bien esta no es una explicación del gusto, si es una buena manera de entender como es que nos empezó a gustar algo. Alguien nos presenta el objeto o el estilo y ese alguien (amigo, maestro, novia (o), estrella de cine) por ser alguien que nos merece confianza nos abre la posibilidad a que aceptemos ese nuevo ritmo de música o el nuevo color de la temporada.
Tal vez en su nivel más básico el gusto no es más que una respuesta física y placentera que asociamos con un estimulo que se vuelve cada vez más complejo conforme crecemos. ¿Podemos pasar sobre nuestros gustos? ¿ver la belleza como otros la ven y no simplemente como la vemos nosotros mismos? De manera profesional pareciera muy necesario poder pasar en lo posible sobre nuestros propios gustos.
Para terminar con este texto va una anécdota más: Como diseñador he descubierto que tengo dos derechos que pasan sobre mi identidad masculina, que me dice que no debo hacer lo que puedo hacer ¿Que son estos dos derechos? el primero es poder pasarme horas en el Sanborns viendo revistas para chicas (o señoras) sin el menor pudor y de verdad analizarlas de manera profesional (como diseñador y como hombre). La segunda experiencia es la de acompañar a una mujer a comprarse zapatos y ropa y en lugar de aburrirme puedo dar mi opinión sobre el color o la forma y generalmente terminar recibiendo una lección de por que esos zapatos no combinan con una falda (mucho tiempo el concepto de que se combinaba la ropa me era totalmente desconocido y probablemente todavía no lo aplique) En fin, supongo que este tema dará para muchos comentarios.[@more@]