Cuando iniciaron los NFT parecían una novedad en cómo vender y registrar una obra en linea. Sonaba que el mundo de las subastas y los mercados en linea de NFT ayudarían al mercado del arte, que lo harían más grande y permitirían mayores ingresos a los artistas. Ahora parece que los NFT solo son una novedad tecnológica que se va.
Ahora que el precio de muchos proyectos de NFT se desplomaron me parece interesante pensar cómo algo intangible como un NFT se parece a algo a veces tan intangible como algunas obras de arte contemporáneo, pero al mismo tiempo en un caso se logra un mercado y en otro solo una curiosidad en linea. Los mercados de NFT (y de buena parte de la llamada web3) tienen problema de precios inflados y expectativas irreales ¿pero el arte contemporáneo no esta lleno de esto?.
Muchas obras de arte contemporáneo parecieran no tener un objeto que vender. En muchos casos lo que se venden es el proceso, la documentación, la idea y se intenta que no sea el objeto y su técnica lo que tenga valor, por lo menos en los casos más extremos, claro que también existen objetos que vender en el arte contemporáneo.
Existe por lo menos tres puntos en las que creo el arte actual tiene mercado y los NFT no.
Primero es la tradición, aun que el arte contemporáneo se vende com una ruptura del arte mas tradicional; en términos de vender sigue jugando con modelos muy parecidos de galerías, museos y curadores. Aun que el objeto y la idea cambia el mercado sigue, ya sea que se venda una pintura al oleo o la documentación de un performance.
Segundo, me parece que por esta misma tradición del arte, una obra por mas radical que parezca puede tener un mercado siempre y cuando entre en los canales de arte adecuado. La galería que lo promueva adecuadamente, el curador que ponga la obra en su contexto y promoción. El museo que valida. Todas esas cosas no las tiene los NFT que para el mundo del arte pareciera un montón de empresarios y tecnólogos que intentan vender sus ilustraciones a un alto costo sin una institución que los valide.
La tercera razón tiene que ver con el concepto, de muchas maneras el crecimiento del arte contemporáneo tiene que ver con una serie de conceptos que sostiene un arte más alla del objeto. La idea como arte. la vida cómo arte. el arte integrado a la vida, Todos los objetos y acciones como posibles objetos del arte, etc. Un montón de maneras de pensar la obra que justifican muchas acciones desde las más interesantes y vanguardistas hasta las que son el clásico rey sin ropa que todos aplauden, pero esas idea, más la tradición del mercado sostienen las ventas (cuando se vende).
En buena medida podría decir que el principal problema de los NFT (y de mucho de la web3) es su discurso de querer hacer un mercado perfecto fuera de las motivaciones humanas. Un mercado auto regulado que no depende de los intereses y los puntos de vista de lo humano, aun que en la realidad se vea son mercados inflados y llenos de poco valor de intercambio. Si a esto le añadimos que los que inician los NFT son personas fuera del mundo del arte, produce una idea extraña, tal vez valiosa como concepto, pero al final una idea a la que le falta todo ese ambiente de curadores y museos que le den la aprobación.
Los artistas conceptuales y contemporáneos, llevan ventaja en este juego de vender ideas y procesos y tal vez no tiene este registro único (token) que tanto apasiona y que se tiende a pensar como realmente unico y valioso, pero el mundo del arte lleva ventaja en justificarse y vender la obra.