Por pura casualidad me encontré con un texto escrito por Salvador Elizondo sobre la tristeza, me gusta mucho como habla sobre la vida moderna y la incapacidad para detenerse en el sentimiento:
"Es un hecho que la tristeza está condenada a desaparecer. Las situaciones que nos pone la vida moderna, especialmente la actividad incesante que genera y su altísima velocidad, dificultan cada vez más la percepción o la experiencia de este sentimiento que tuvo una vida fugaz (hablando en términos de literatura) en la conciencia o en la atención de los hombres. Cada día los tristes se vuelven más raros y si acertamos a encontraron con uno su condición de triste se nos mostrará como resultado de la multitud de constricciones que por todas partes amenazan su tristeza, y más que un triste veremos a un raro. Pero si la tristeza ha perdido el dominio de la literatura no así el del alma humana. Lo que pasa es que ya no hay tiempo ni fijeza de la atención para percibir esa modulación tan tenue del tono anímico cuando pasa de do mayor a re menor."
se puede leer el texto completo en la pagina de lamaquinadeltiempo[@more@]
"Es un hecho que la tristeza está condenada a desaparecer. Las situaciones que nos pone la vida moderna, especialmente la actividad incesante que genera y su altísima velocidad, dificultan cada vez más la percepción o la experiencia de este sentimiento que tuvo una vida fugaz (hablando en términos de literatura) en la conciencia o en la atención de los hombres. Cada día los tristes se vuelven más raros y si acertamos a encontraron con uno su condición de triste se nos mostrará como resultado de la multitud de constricciones que por todas partes amenazan su tristeza, y más que un triste veremos a un raro. Pero si la tristeza ha perdido el dominio de la literatura no así el del alma humana. Lo que pasa es que ya no hay tiempo ni fijeza de la atención para percibir esa modulación tan tenue del tono anímico cuando pasa de do mayor a re menor."
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