Es curioso como muchas obras literarias (y cinematográficas) empiezan muy bien y rápidamente, mientras se avanza en su lectura, se pierde interés. Al leer la ultima novela de Carlos fuentes me paso eso, es una novela que empieza muy bien y luego se pierde, se enfrenta uno a paginas y paginas de textos aburridos, de relleno, que solo paran la historia, hojas y hojas en las que uno tiene que ver como los personajes se dedican a decir lo que el autor diría sobre la política en México o paginas y más paginas donde nos enteramos que el autor sabe filosofía y nos receta largas disertaciones sobre spinoza o la fe cristiana. En la pintura o el diseño parece tener uno la posibilidad de ver lo que sobra, en el caso de una obra que se extiende en el tiempo como lo es la literatura ¿como se le hace para no engolosinarse? o ¿acaso es parte del paquete de escribir un libro exitoso? ¿no hacer nada demasiado pequeño?