Me toco visitar esta exposición en pleno zocalo de la ciudad de México. La sensación es extraña, por un lado se muestran imágenes de bastante calidad, de buena técnica, pero al mismo tiempo uno siente que ve más de lo mismo. Una serie infinita de lugares comunes, de fotografías que cubren con belleza los conceptos más generales que nos pueden unir como nación.
Los arquetipos que no muestran demasiado problema en ser reconocidos y no representan rechazo o conflicto. México es bello, son caras, color, artesanía, bailes y etnias, pero solo como imagen para festejar.
Por otro lado resulta extraño que no se puedan sacar fotografías de la exposición, una enorme estructura sobre espacio publico como es el zocalo se convierte en un espacio privado, donde el copyright se impone y la foto del recuerdo resulta un peligro ¿el miedo esta en la no compra del souvenir? ¿en el libro que harán o el DVD que venderán? por que desde los gobiernos se acepta cada vez más esta lógica de exposiciones privadas, espacios mal señalizados y recorridos en filita y sin fotos por favor.