En la feria del libro de Xalapa me toco mirar una exposición de varios carteles con el tema del 68. Me quede con la idea de que a tantos años y algunas generaciones más adelante, el tema no da para más, es como una indignación de a mentiras, una manera de que los diseñadores se sientan que tienen algún compromiso con la historia y la política.
El cartel por definición es un medio de difundir en la calle (o donde se pegue) la idea que se muestra, se busca que la gente sepa que abra un baile o que se tomara el palacio municipal en dos días (como abran pegado los mensajes de Madero anunciando que a veinte para las doce todo mundo se levantaba en armas?) las muestras de carteles solo se pueden hacer cuando el suceso ya no tiene relevancia y puede ser cómodamente admirado como expresión visual.