El otro día, después de dormirme a las cuatro de la mañana, escuchaba a una locutora hiper optimista hablar de que debes de vivir intensamente cada día, algo así como aventarse de paracaídas cada día.
Creo que es imposible, es una trampa pensar así, el sistema nervioso no funciona de esa manera, uno tiene un estimulo y se emociona (exita es la palabra) pero luego el sistema va perdiendo interés, respuesta y cae en lo cotidiano, imposible lograr estar en la alegría total, en la experiencia todo el tiempo, en la realidad toda. La percepción, por suerte, nos tiene dosificadas las horas.
Creo que es imposible, es una trampa pensar así, el sistema nervioso no funciona de esa manera, uno tiene un estimulo y se emociona (exita es la palabra) pero luego el sistema va perdiendo interés, respuesta y cae en lo cotidiano, imposible lograr estar en la alegría total, en la experiencia todo el tiempo, en la realidad toda. La percepción, por suerte, nos tiene dosificadas las horas.