Me toco visitar esta exposición en pleno zocalo de la ciudad de México. La sensación es extraña, por un lado se muestran imágenes de bastante calidad, de buena técnica, pero al mismo tiempo uno siente que ve más de lo mismo. Una serie infinita de lugares comunes, de fotografías que cubren con belleza los conceptos más generales que nos pueden unir como nación.
Los arquetipos que no muestran demasiado problema en ser reconocidos y no representan rechazo o conflicto. México es bello, son caras, color, artesanía, bailes y etnias, pero solo como imagen para festejar.